domingo, 22 de marzo de 2009

Me gustan los estudiantes - Mercedes Sosa




¡Que vivan los estudiantes,
jardín de las alegrías!
Son aves que no se asustan
de animal ni policía,
y no le asustan las balas
ni el ladrar de la jauría.
Caramba y zamba la cosa,
¡que viva la astronomía!

¡Que vivan los estudiantes
que rugen como los vientos
cuando les meten al oído
sotanas o regimientos.
Pajarillos libertarios,
igual que los elementos.
Caramba y zamba la cosa
¡vivan los experimentos!

Me gustan los estudiantes
porque son la levadura
del pan que saldrá del horno
con toda su sabrosura,
para la boca del pobre
que come con amargura.
Caramba y zamba la cosa
¡viva la literatura!

Me gustan los estudiantes
porque levantan el pecho
cuando le dicen harina
sabiéndose que es afrecho,
y no hacen el sordomudo
cuando se presenta el hecho.
Caramba y zamba la cosa
¡el código del derecho!

Me gustan los estudiantes
que marchan sobre la ruina.
Con las banderas en alto
va toda la estudiantina:
son químicos y doctores,
cirujanos y dentistas.
Caramba y zamba la cosa
¡vivan los especialistas!

Me gustan los estudiantes
que van al laboratorio,
descubren lo que se esconde
adentro del confesorio.
Ya tienen un gran carrito
que llegó hasta el Purgatorio
Caramba y zamba la cosa
¡los libros explicatorios!

Me gustan los estudiantes
que con muy clara elocuencia
a la bolsa negra sacra
le bajó las indulgencias.
Porque, ¿hasta cuándo nos dura
señores, la penitencia?
Caramba y zamba la cosa
¡Qué viva toda la ciencia!

sábado, 21 de marzo de 2009

COLUMNA ENMARIHUANADA

Por: Héctor Abad Faciolince
ACABO DE FUMARME UN PUCHITO de marihuana. Los miles y miles de libros de mi biblioteca, de todos los colores, están bailando conmigo.
Es como si los hubiera leído a todos y me saludan de lejos, moviendo las páginas como viejos amigos. No sé por qué, miro a mi novia y se me parece a Nefertiti; casi nunca la había visto tan bonita. Yo sé que los libros no bailan y que mi novia no es Nefertiti; pero verlos bailar y verla como Nefertiti es una experiencia bonita. Irreal, pero bonita.

Daniel Pacheco, columnista de este periódico que valientemente se declara consumidor de drogas, nos está invitando, antes de que prohíban la dosis personal, a que hagamos una manifestación portando “una dosis de personalidad”. Yo espero poder asistir y pienso llevar una soga. Es la soga con la que podría ahorcarme, pero con la que espero no tenerme que matar. Quiero tenerla a mano, por si me da la gana, nada más. Porque ni Uribe ni Uribito, ni Palacio ni Palacito, me lo pueden impedir.

Prohibir el porte y el consumo personal de marihuana o de cocaína, para que no haya drogados, será tan eficaz como prohibir las cuerdas y el matarratas para que no haya suicidas. Si uno se quiere matar y no encuentra cuerdas, se busca un precipicio o se cuelga de un bejuco. Lo que defendemos quienes defendemos la dosis personal es la libertad. La libertad, incluso, para jodernos la vida, si la vida nos jode y nos la queremos joder.

Hacía años que no me fumaba un porrito de marihuana. Me la consiguió un amigo; empacada al vacío, punto rojo de la Sierra Nevada de Santa Marta. De lo mejor del mundo. En Ámsterdam la venden carísima. Tengo sed; tengo los ojos rojos. Acabo de poner las Variaciones Goldberg, de Bach, tocadas por Glenn Gould. Siempre me ha parecido, estando sobrio, que es una música celestial. Ahora, con el efecto del punto rojo, me parece que he llegado a un paraíso musical superior.

Cojo un viejo libro que me estaba saludando mucho. Es de un autor inglés consumidor de opio. Dice algo muy interesante. Dice que cuando uno consume opio comprende que “lo único real es el dolor”. No voy a probar nunca el opio; no debo. He estudiado y sé que produce una adicción irrefrenable. Si no la produjera, probaría también opio, pero la educación me dice que no lo debo hacer.

No fumo tabaco, por el cáncer. Si Uribe y Uribito prohibieran por completo el cigarrillo, me pararía frente al Palacio (y frente al Palacito) a fumarme un Pielroja, dos Pielrojas, cien Pielrojas. Dice Nefertiti que ella no confía en aquellos que no se toman ni un trago. Algún demonio muy hondo tendrán que ocultar. Si Uribe y Uribito prohibieran el alcohol (con lo que les gusta), me conseguiría una botella de ron de contrabando y me haría encanar.

Cuando prohíban la dosis personal, por la pica, me voy a parar a fumar marihuana en la puerta de la Catedral. Para que me lleven, obligado, donde un policía y donde un psiquiatra. Le mostraré al psiquiatra todos los libros que he leído, todos los libros que he escrito, toda la música que he oído y todos los cuadros que he visto con la percepción exacerbada por la droga. Y si quieren, que me encanen. Si me encanan, llevaré una cuerda. Si me quitan la cuerda, llevaré los cordones de los zapatos. Si me quitan los zapatos, dejaré de respirar. Para qué respirar donde no hay libertad.

Creo que ya se me pasó el efecto. No creo que me haya hecho ningún daño. El que se sienta dañado por mí, que arroje la primera piedra. Adiós, me voy p’al cuarto a dormir con Nefertiti. Bien comprendo la envidia que les da.

Héctor Abad Faciolince

¿Te has preguntado?

Te has preguntado por qué los medios de comunicación y el gobierno no te invitan a marchar contra la pobreza, por empleo y vivienda digna, contra el paramilitarismo, contra los asesinatos extrajudiciales, para que se aclaren los nexos de este narcoparamilitarismo?, ten presente que el problema de Colombia no es la insurgencia, hoy no necesitamos el odio y la guerra, necesitamos la solución política al conflicto social y armado que vive el país, donde el principal problema a solucionar sea la desigualdad en la que se encuentra nuestro pueblo.

sábado, 14 de marzo de 2009

¿Quienes son los provincianos?


“Odios regionales a estas alturas de la vida solo demuestran la falta de madurez y de educación que muchos quieren ocultar tras una falsa imagen de superioridad. Para todos aquellos que se refieren a quienes no nacimos en bogotá como provincianos, ahí les dejamos":

No alcanzan a ser tan provincianos los empecinados en breñas montañeras y en chistes de Vargasvil, como aquellos que llevan en su look la noción capitalina como todo ropaje. Ropaje de universalidad, creen, porque creen que los aires bogotanos les dan un toque de modernismo, de mundo y de sobradez: que ser de la capital (ellos dicen todos rimbombantes «la capital de la república») les da derecho a mirar por encima del hombro a todos los compatriotas y a llamar provinciano a quien no haya nacido en la ajada sabana.

Nada más provinciano que ese espécimen de chisgarabís mezclado con filipichín, que cree estar más cerca de las estrellas, pero ignora que está es cerca a las estrellas de televisión. Pero de la televisión colombiana. Que esa cercanía con Paquita Gallego le haga pensar que vive en el firmamento y que el parque de la 93 es Hollywood, allá él.

Esa vecindad con la figuración farandulera y politiquera genera en el provinciano capitalino la sensación de ser ombligo. Como sabe en cuál gimnasio mueve la pelvis Viena Ruiz y en cuál restaurante engorda Ruddy Hommes, cree que semejante ocasión lo hace un ser único y que pobrecitos los de Pereira que no pueden ir a los mismos sitios donde se exhibe Jorge Barón.

Al sentirse ombligo, se le agota la curiosidad por el resto del mundo, porque le alcanza y le sobra con ver por la calle una caravana de atarvanes que escoltan al ministro de agricultura. Entonces piensa que para qué Roma, si el mundo está pasando ante sus ojos, porque ante sus ojos, además, pasan avisos de restaurantes y almacenes en inglés y así y todo, para qué Nueva York. Por eso no es para ellos un chiste sino un apellido eso de Atenas suramericana y se creen el cuento de tener un nivel cultural muy alto porque faltan dos años para el Festival de Fanny.

Los provincianos capitalinos son aquellos a los que sólo los reúnen los intereses. No se concentran alrededor de una idea ni se dejan convocar en torno a un objetivo. Sólo si hay intereses usted los verá reunidos en grupos donde casi todos son incondicionales del “cacao” de la mesa, a quien dicen elogios untuosos. Por eso no hay discrepancias conceptuales: hay divergencias por negocios.

Lo que los hace más provincianos es esa falta de interés por el mundo. Por el mundo exterior y por el mundo interior. Por ser autosuficientes (o por creérselo), no salen en busca de información que los ubique y prefieren atenerse a la universalidad que les implica el hecho de los tres vuelos internacionales que salen todos los días por ElDorado. Son ignorantes del mar y del planeta porque contra todas las evidencias siguen pensando que el mundo pasa por Bogotá, mientras quienes no viven en esas alturas y son llamados provincianos, tienen ganas de mundo y salen a buscarlo con una sed de conocimiento difícil de saciar.

Gracias a quien quiera que haya sido

EN MEMORIA DE NUESTRA LIBERTAD


20 de julio de 1810, América latina retumbó en un grito de libertad. Los pueblos unidos de la gran Colombia cerraron sus puños, alzaron sus miradas al horizonte llenos de esperanza. Sí, aquella esperanza que un libertador había regalado a un pueblo flagelado por la opresión, pasaron de ser conquistados a conquistadores, en ese tiempo. En la memoria quedaron las luchas, la sangre derramada por aquellos hombres que con su vida liberaron su patria, que con su sangre como tinta escribieron su historia, pero además queda intacto en la memoria, el pueblo liberado que olvidó su libertad. Pasaba el tiempo y parecía que un vendaval se hubiera llevado aquel triunfo, aquel pueblo que un día gritó a mil voces ¡¡¡LIBERTAD!!!, se entregaba a un desenfrenado comercio de derechos, la dignidad tuvo precio y la soberanía volvió a convertirse en una utopía.
Un hombre en 1948, soñó con devolverle a su país su autonomía, su derecho a soñar y tener nombre. Un solo hombre que no era otra cosa que la encarnación de todo un pueblo con ansias de libertad, fue suficiente para que el enemigo temblara y tuviera miedo de una revolución, y en medio de su cobardía hizo sonar la pólvora, aquella que puede matar la materia pero no los sueños, y así fue, murió su cuerpo, pero su espíritu sigue aquí.
El tiempo siguió corriendo y en la década de los 60 se escuchaban oraciones que retumbaban en las montañas, en el pueblo se oía hablar de un cura guerrillero, de un sacerdote que encontró el amor en la lucha por el pueblo. Cambió la cruz por un fusil que nunca disparó. No tuvo necesidad, su voz, su pregón retumbo en toda Colobmbia, hizo ver a los invisibles y dio sentido a la revolución, nos enseñó que EL VERDADERO AMOR AL PUEBLO SE REFLEJA EN LOS ACTOS. fue mártir, un santo para aquellos que vieron que la libertad es posible, y es luz, que aun continua siendo guía y camino para los que todavía vivimos por ella.
A finales de los 80, Colombia dividida en dos, nuevamente dio a luz a un hijo del pueblo, un soñador que mostró que por la política también está la solución, amó a su país mas que a su vida y tal vez lo hacía porque sabía que la vida tiene límite, pero la alegría, la esperanza y el amor de un pueblo sobrevivirán por siempre. Como una manzana envenenada, así estaba el país, una mitad buena, humilde y en lo que cabe inocente, esa mitad lo amaba, lo sigue amando, esa mitad vio caer su esperanza, su candidato a la presidencia, el que esperaban, un presidente del pueblo y para el pueblo. Tal vez era una muerte anunciada, la segunda casa de los que algún día sueñan con un país libre es el cementerio, pero eso no importó, ese era el precio que se debía pagar para que la gente se despertara y pensara sobre todo lo que había pasado durante décadas, han matado su dignidad, la "victoria" se la ha llevado un estado social de comercio.
Llegando a nuestros días observamos, niños muriendo de hambre, familias con una lágrima dibujada que nunca se borra, hace pensar en qué tipo de libertad vivimos. Tu vida tiene precio, solo hay algo que el Estado no ha podido comprar, solo algo, nuestra historia, nuestros sueños, nuestra esperanza, nuestras ganas de luchar por un país soberano, autónomo libre, donde nadie sea mas, o menos que nadie, donde el gris tenga color. Es posible, es realizable, es solo abrir los ojos, es solo despertar para nunca mas dormir, es mirar hacia delante, no tener miedo, dejar de ser un objeto y convertirse en un sujeto, es volver a soñar como lo hicieron Bolívar, María Cano, Gaitan, Camilo Torres, Galan, Jesus Maria Valle, Pedro León Arboleda, Bernardo Jaramillo, Carlos Pizarro, Jaime Pardo Leal, Hector Abad Gomez, nuestros estudiantes y muchos más, es volvernos a llamar país, no colonia, es volvernos a llamar Colombia, es necesario canalizar nuestra desesperanza, es necesario hoy nuevamente buscar el cambio, es necesario proclamar nuevamente un verdadero grito de INDEPENCIA!

domingo, 8 de marzo de 2009

"El hombre mediocre" - Fragmento


"Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para grandes acciones. Custódiala; si la dejas pagar no se reenciende jamás. Y si ella muere en ti, quedas inerte: fria bazofia humana. Sólo vives por esa partícula de ensueño que te sobrepone a lo real. Ella es el lis de tu blasón, el penacho de tu temperamento.Innumerables signos la revelan: cuando se te anuda la garganta al recordar la cicuta impuesta a Sócrates, la cruz izada para Cristo y la hoguera encendida a Bruno; cuando te abstraes en lo infinito leyendo un diálogo de Platón, un ensayo de Montaigne o un discurso de Helvecio; cuando el corazón se te estremece pensando en la desigual fortuna de esas pasiones en que fuiste, alternativamente, el Romeo de tal Julieta y el Werther de tal Carlota; cuando tus sienes se hielan de emoción al declamar una estrofa de Musset que rima acorde con tu sentir; y cuando, en suma, admiras la mente preclara de los genios, la sublime virtud de los santos, la magna gesta de los héroes, inclinándote con igual veneración ante los creadores de Verdad o de Belleza.

Todos no se extasían, cómo tú, ante un crepúsculo, no sueñan frente a una aurora o cimbran en una tempestad; ni gustan de pasear con Dante, reir con Moliére, temblar con Shakespeare, crujir con Wagner, ; ni enmudecer ante el David, La cena o el Partenón.Es de pocos esa inquietud de perseguir ávidamente alguna quimera, venerando a filósofos, artistas y pensadores que fundieron en síntesis supremas sus visiones del ser y de la eternidad, volando más allá de lo real. Los seres de tu estirpe, cuya imaginación se puebla de ideales y cuyo sentimiento polariza hacia ellos la personalidad entera, forman raza aparte en la humanidad: son idealistas."


José Ingenieros

miércoles, 4 de marzo de 2009

“Ser joven es tener el partido de la vida y juzgar a su tiempo”
Pedro León Arboleda

“Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero hay unos que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”
Bertolt Brecht

A LA CONQUISTA DE UN PORVENIR LUMINOSO

Pedro León Arboleda nació el 13 de septiembre de 1926 en Yarumal, Antioquia. Tuvo una niñez muy alegre en la que fue consentido y acompañado por su familia, fue en su pueblo natal donde empezó sus estudios.

Luego viajó a Sincelejo, allí termino su bachillerato el cual realizó solo en 3 años y empezó con sus estudios religiosos ya que nuestros ancestros tenían la costumbre de que el hijo mayor de cada familia debía ser sacerdote, todo esto lo realizó en un seminario; Pero rápidamente Pedro León fue expulsado debido a su tendencia izquierdista y a sus fuertes cuestionamientos en contra de la iglesia católica.

Después de esto ingresó a estudiar filosofía y letras a la Universidad de Antioquia y al poco tiempo inició su trabajo como periodista en Medellín y fue en ese momento en el que entró a participar de un círculo literario liderado por Gonzalo Arango, en el cual Pedro León mostró el gran talento que poseía en el mundo de la poesía.

También participó en importantes periódicos a nivel nacional como lo eran “el relator” de Cali y “política y algo más” de Bogotá en este ultimo invitado por el ex-presidente de la republica Carlos Lleras Restrepo. Pedro León fue fundador del primer sindicato de periodistas en Colombia y además gracias a su personalidad revolucionaria y luchadora fue nombrado presidente de la Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER) esta ultima es la principal organización de periodistas en Colombia

En este periodo en el que de forma empírica ejerció el periodismo, formó amistades muy valiosas con personajes reconocidos a nivel nacional como lo eran Monseñor Gerardo Valencia Cano, el escritor Carlos Castro Saavedra, el editor de novelas y representante de algunos escritores importantes Alberto Aguirre y el político Gilberto Echeverri, fue gracias a ellos que fue llamado por la agencia de noticias francesa “France press” para desempeñarse como corresponsal en Colombia y especialmente como traductor ya que Pedro León sabia hablar 7 idiomas entre ellos estaba el latín, portugués, hebreo, español, italiano, ingles.

Luego Pedro León hizo parte del partido comunista colombiano (PCC) del que fue despedido ya que entre él y otros miembros tuvieron varias discusiones sobre el rumbo que tomaría el partido y este tuvo varias rupturas.

El gobierno chino de Mao Zedong invitó a Pedro León para la realización de una serie de encuentros en los que ambas partes expusieron sus ideologías políticas y fue en ese momento cuando los chinos comenzaron a apoyar la causa política liderada por Pedro León en Colombia, fue entonces en 1965 que se dio inicio al Partido Comunista de Colombia – Marxista Leninista junto a Pedro Vásquez Rendón, Francisco Garnica y Aldemar Londoño, la ceremonia con la cual se fundó el partido fue realizada en la casa de la familia de Pedro León.

Este partido consideraba a la guerra popular como única vía hacia la revolución socialista en Colombia y fue seis años después debido a la fuerte persecución del estado, que se creó su propio brazo armado el EPL (Ejercito Popular de Liberación) y la JUCO (Juventudes comunistas de Colombia).

Fue allí cuando Pedro León se insertó en el monte y así junto a todo su ejercito emprendió una lucha armada en busca de sus ideales, después de esto se distanció un poco de su familia aunque aún se mantenían en contacto, este no era constante.

Pedro León ingresó al Ejercito Popular de Liberación como el principal ideólogo político, planteando los siguientes ideales:

- Luchar por la defensa de la soberanía nacional, contribuir a la cohesión de los pueblos latinoamericanos y al internacionalismo entre los trabajadores; todo lo cual tiene que ver con el impulso de movilizaciones contra la injerencia del gobierno de los Estados Unidos en los asuntos que son de la incumbencia de nuestros pueblos.

- Rechazar las políticas neoliberales y, por supuesto, contribuir a defender y a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.

- Impulsar las acciones por el ejercicio de una verdadera democracia, el derecho a la vida, a la libertad, a la dignidad y los derechos humanos; contra el terrorismo de Estado, el paramilitarismo y todo tipo de represión en contra de los luchadores populares.

- Promover la unidad en diferentes niveles sociales, como una condición indispensable para realizar las grandes transformaciones que Colombia está necesitando.


En 1975 mientras Pedro León habitaba en Cali, envió a uno de sus hombres para Medellín a la casa de su familia; Pero Pedro no contaba con que iba a ser este hombre quien lo iba a vender al ejército, aquel hombre mostró el lugar en el cual se encontraba Pedro acompañado por una señora que le colaboraba y su hijo, este lugar fue abaleado por un alto numero de soldados, en ese momento Pedro salió pidiendo una tregua con una sabana blanca, los uniformados bajaron el fuego, salieron de la casa la mujer con su niño, ese momento lo aprovechó Pedro para incinerar algunos documentos del partido que estaban en su poder y podían comprometer a sus compañeros, después de esto uno de los soldados subió al techo de la casa, retiró una de las tejas, le propinó un disparo fatal en su espalda.

Su familia se enteró de la muerte gracias a los diferentes medios de información, aunque varias veces ya lo habían dado por muerto, fue solo en 1975 cuando se oficializó la noticia.

Después de la muerte de Pedro León llegó a manos de su familia algunas de sus pertenencias entre estas se encontraba un folleto llamado “arqueología y futuro”, en este folleto se encontraban los estatutos del partido; pero Pedro León decidió nombrarlo así para poder camuflarlo. Este folleto fue tomado por uno de sus hermanos, el cual le hizo algunos arreglos, lo imprimió y llevó esta publicación por todo el país.

En la actualidad en la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín hay un espacio en el que se le hace homenaje a Pedro León Arboleda y a otros personajes importantes para la historia de Latinoamérica, entre ellos están: Pablo Neruda, Ernesto Guevara, Salvador Allende, entre otros.

Compañera:

"De verdad que no sé bien de qué parte de España es mi familia. Naturalmente hace mucho que salieron de allí mis antepasados con una mano atrás y otra adelante; y si no las conservo así, es por lo incómodo de la posición. No creo que seamos parientes muy cercanos, pero si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante."
Ernesto Guevara
 

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